A unos 100 kilómetros al norte de Praga encontramos un paraíso natural, el
Paraíso Checo -o Paraíso de Bohemia-, donde nos topamos con un paisaje espectacular, formado por macizos rocosos y frondosa vegetación, que hace que sea totalmente inolvidable para quien lo visita. Se trata del paisaje único de la Reserva Natural de Hruboskalsko, y tiene mucho que ofrecer.
Empezando por imponentes torres de arenisca que llegan a rondar los 60 metros de altura, talladas de manera natural por la erosión, rodeadas por la más frondosa vegetación que, depende de la época del año, se torna de colores cálidos o de llamativos tonos verdosos.
Continuando por sus actividades deportivas... ¿Sabías que es posible escalar alguna de esas 400 torres? ¡Te lo confirmamos! Es posible escalar alguna de estas maravillas, pero, si esto no es lo tuyo, te aseguramos que sus senderos y parajes no te sabrán a menos, ¡disfruta a tu manera! Respetando siempre la naturaleza, ¡por supuesto!
Déjate embaucar por la tranquilidad y belleza de sus alrededores, permítete el lujo de andar por sus senderos y descubrir las ruinas de algunos castillos, o las impresionantes vistas de lugares como
Trosky desde algún mirador. También puedes adentrarte en un corredor de 65 metros de largo, llamado Myší díra –o
Mouse Hole-, o en el
Arboretum Bukovina, donde la naturaleza te rodeará por completo.
¿Eres amante de la naturaleza? Definitivamente, ¡Este es tu lugar! ¡Descubre Hruboskalsko!