Navidad en la República Checa - Actividades, excursiones y visitas guiadas en Praga

Navidad en la República Checa

Hay bastantes símbolos navideños que hacen que el periodo de Navidad sea reconocido en gran parte del mundo, como por ejemplo el popular árbol, Papá Noel, regalos, banquetes, luces de colores, tejados repletos de nieve o los típicos mercadillos de Navidad, pero siempre habrá aspectos, que obviamente influidos por la cultura en cada país, diferencian estas fiestas invernales unas de otras
En este post nos gustaría enseñarte cómo viven la navidad los checos. La Navidad para los checos empieza con el primer adviento (Primer fin de semana de Diciembre). Las calles se iluminan, se inauguran los mercadillos y los puestos de vino caliente. En las casas se enciende la primera vela en la corona de adviento y se pone una bandeja de galletas caseras. A los niños les emociona la llegada de San Nicolás. El día 5 de Diciembre por la noche este mismo va repartiendo regalos junto a un Ángel y un Diablo casa por casa repartiendo pequeños regalitos entre los niños. Pero antes de entregarlos hablan con los padres con el objetivo de saber si el niño ha sido bueno o malo durante el año. Si se portó bien, se merece un regalito, si se portó extremamente mal, se merece sólo carbón y  patatas. No se preocupen si esa noche vieron un desfile de muchos Diablos, ángeles y santa Clauses, mientras cae la tarde los niños empiezan a escoltar a este curioso trío en su paseo por la ciudad.
 El alimento característico navideño que se sirve en casi todas las casas el 24 de Diciembre a la hora de la cena es la  carpa con ensalada de patatas. Es innegable que el checo es más de carne de cerdo, de res, de pato o pollo pero ese día casi todos se esfuerzan comer pescado. ¿Y dónde lo consiguen? Incluso los turistas lo saben. Desde mediados de Diciembre empiezan a aparecer en las calles de todas las ciudades y pueblos grandes cubas con agua llenas de carpas vivas. La gente elige su carpa y se la lleva a la casa o viva o muerta. Los que tienen niños pequeños la prefieren viva, en la casa la meten en un cubo o incluso en la bañera y los niños juegan con ella y hasta le ponen nombre.
En la República Checa  no creemos en Papa Noel. Tanto el árbol como los regalitos los  trae el Santo Niño Jesús. Por eso en todas las casas con niños el arbolito se pone hasta el día 24 y a escondidas. Se cierra una habitación donde „nadie“ puede entrar hasta la noche.  Al finalizar la cena de Navidad, suena una campanita como señal que el Niño Jesús
ya lo preparó todo y se puede entrar en el cuarto con arbolito iluminado y regalitos. El asombro y felicidad que se refleja en las miradas de los niños es increíble.

Después de repartir los regalos llega el momento de dar el paso a las tradiciones como partir la manzana en dos y si aparece la estrella la persona tendrá mucha salud. O hacer barquitos de cascara de nuez y velas. Que barco se aleja de la orilla, esa persona sale de la casa en los próximos meses. Fundir el plomo caliente en agua y adivinar qué significado tiene la forma que salió. Igual creemos que nadie debería levantarse de la mesa durante la cena, eso trae mala suerte. Y cantamos villancicos antes o después de la cena y a medianoche vamos a la misa de gallo a pesar de que la mayoría de los checos se declara ateos.
Desde República Checa les deseamos felices fiestas y próspero año nuevo,
Un saludo viajeros!