Hola de nuevo viajeros!
En este nuevo post os traigo las claves para conocer y saber que ver en uno de los barrios más importantes y el más antiguo de la ciudad de Praga.
Staré Město es su nombre en checo, lo que nosotros conocemos como Ciudad Vieja. Comenzando por su historia podemos decir que los ciudadanos, que hoy conocemos como praguenses, se asentaron alrededor del siglo IX a orillas del río Moldava ya que facilitaba la vida diaria y el comercio de la época. Con la llegada de Carlos IV en el siglo XIV la ciudad comenzó a expandirse y crecer en un sin fin. A pesar de las reconstrucciones que se han llevado a cabo en siglos anteriores hasta hoy (destruido por numerosos incendios e inundaciones, guerras, etc), Staré Město sigue conservando todas sus reliquias a demás de ese aire medieval que la convierte en uno de los barrios más pintorescos de Praga.
¿Qué podemos ver en la Ciudad Vieja?
Empezaremos por la
Plaza de la Ciudad Vieja, centro neurológico de la ciudad y donde se encontraba el antiguo mercado. La Plaza está rodeada de importantes edificios históricos pero entre ellos, destacaremos los más conocidos. El edificio con más importancia y protagonista del viaje de toda persona sin duda es el
Reloj Astronómico, el cual cada hora emite un espectáculo mágico y obligatorio de ver. Justo al lado de éste encontramos el
Ayuntamiento, desde su torre podemos obtener las mejores vistas de toda la Plaza de la Ciudad Vieja. Al otro lado de la plaza podemos encontrar la
Iglesia de Týn, con un peculiar estilo gótico que destaca por esas dos puntiagudas y significativas torres que pueden ser contempladas desde cualquier mirador de Praga. Detrás de la plaza encontramos la
Iglesia de San Nicolás, con un estilo barroco siendo una de las más importantes de Europa. Actualmente se celebran conciertos en el interior de la Iglesia. No podemos irnos sin tomar una foto del gran
monumento, que encontramos justo en el centro, dedicado
a Jan Hus, un líder protestante al que quemaron en la hoguera.
La entrada de la Ciudad Vieja podemos encontrarla gracias a la
Torre de la Pólvora, una construción gótica de la Edad Media. Antiguamente estaba adosada a la muralla que protegía la ciudad, por lo que servía de almacen de pólvora para defenderse en caso de ataque, de ahí debe su nombre. Esta torre es tan conocida por ser la que marcó el inicio del
Camino Real que recorrían los futuros monarcas para la coronación en el Castillo de Praga.
Justo al lado de la Torre de la Pólvora podemos encontrar la
Casa Municipal, con un estilo de art-nouveau que contrasta con el resto de edificios de alrededor. Antiguamente fue un palacio, pero actualmente es considerada una de las mejores salas de conciertos de toda Praga.
Cerca de esta zona podemos encontrar el
Teatro Estatal de Praga, de estilo neoclásico y clásico. Aquí el famoso
Wolfgang Amadeus Mozart estrenó algunas de sus más famosas obras como Don Giovanni. Actualmente podemos disfrutar de representaciones de ballet o la misma obra de teatro Don Giovanni.
Todo lo que hemos conocido hasta aquí es sin duda lo más icónico de la Ciudad Vieja de Praga, pero para finalizar este post debemos nombrar el mítico
Puente de Carlos y su
Torre de la Ciudad vieja. La torre, con un estilo gótico, da paso desde la Ciudad Vieja al Puente de Carlos. Es una de las torres más antiguas y mejor conservadas de Praga, también se dice que es una de las más bellas, desde su balcón puedes ver todo el río y los alrededores de la ciudad. El puente de Carlos construido en el siglo X era originalmente de madera, hasta la llegada del Monarca Carlos IV quien mandó construirlo como un robusto puente de pierda. El mejor momento para visitarlo es con el atardecer, cuando ya no hay tanta gente cruzándolo y puedes observar toda la ciudad iluminada.