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En todas las ciudades del mundo encontramos monumentos de carácter religioso, pero en Praga, lo raro es no encontrase uno de ellos en cada esquina, aún siendo esta, la capital de uno de los países más ateos del mundo.
Antes de que os sorprendáis, os tengo que contar que estas iglesias, no son como otras que podemos ver en otras ciudades…. Estas iglesias tiene una particularidad y es que, tras la bonita fachada que poseen, todas ellas esconden un secreto, una historia o un misterio.
La primera iglesia que os voy a presentar es la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, el santuario barroco más antiguo de Praga. Esta iglesia, ubicada en el pequeño barrio de Malá Strana, se ha convertido en un lugar muy famoso para realizar peregrinaciones.
Y os preguntareis, ¿Por qué esta iglesia y no otra, con todas las que hay en la ciudad de Praga? Pues muy sencillo, dentro de este santuario barroco se encuentra el Niño Jesús de Praga, una estatua de cera de medio metro, que según cuentan, se considera una obra milagrosa que ayuda a los creyentes, sobre todo a las mujeres embarazadas o que buscan estarlo.
Es tan importante para los peregrinos el Niño Jesús, que incluso como obsequio cuando lo visitan, le regalan trajes, algunos hasta bordados con oro y piedras preciosas. A raíz de ahí, que este cuente con su propio museo dentro de la Iglesia.
¿Y ahora, cuál es la siguiente? Claro esta, que no nos podemos olvidar de la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn, la tercera iglesia gótica más importante de Praga.
Esta iglesia gótica, ubicada en la Plaza de la Ciudad Vieja, en el centro de la ciudad de Praga, esconde un misterioso secreto que os pondrá los pelos de punta.
Hay que destacar que por la noche, en el atrio de la la Iglesia de Tyn, os podéis encontrar con el Turco, quien lleva arrastrando la cabeza arrancada de una joven de trenzas rojas. Este final tan violento sucede a partir de que el protagonista de la historia, tiene que viajar de improvisto días después de pedir la mano de la hija del anfitrión de la posada. Al volver, cuatro años después, la que iba a ser su esposa, ya se estaba casando, por lo que decidió actuar y cómo no pudo apuñalar al novio, decidió arrancarle la cabeza a la que iba a ser su esposa. Desde entonces, todas las noches podemos observar cómo el turco pasea por esta iglesia gótica con la cabeza de su amada.
Acto seguido, os quedareis asombrados con la Iglesia de Santiago de Praga, ubicada en una pequeña calle tras el patio de Ungelt, en la Ciudad Vieja de Praga.
Este monumento religioso, también es llamado por el nombre de Iglesia de San Jacobo e Iglesia de la mano cortada.
Y claramente, estareís pensando, ¿Por qué tiene ese nombre? ¿Qué ha pasado en ese lugar para ser llamado de esa forma? Pues básicamente, lo que ha sucedido se remonta al siglo XV, momento en el que un ladrón escondido en una esquina, esperaba hasta que la iglesia quedara vacía, instante en el que este aprovecho para acercarse a la escultura de la virgen para robarle las joyas, una corona y collar de perlas que poseía esta. Para sorpresa del ladrón, la estatua de la Virgen María le agarró la mano con tanta fuerza que no pudo liberarse hasta la mañana siguiente, cuando un carnicero tuvo que cortar la mano al ladrón, que hoy en día, conserva la Iglesia de Santiago de Praga como presente.
Para finalizar, encontramos uno de los templos barrocos más importantes de Europa, ubicado en Malá Strana, un pequeño pueblo de Praga y construido en el siglo XVIII.
Esta maravillosa iglesia que sorprende cada día a los visitantes por su belleza y arquitectura, en este mismo momento, nos sorprende a nosotros, ya que dentro de esta, encontramos dos ingredientes fundamentales, de los que no nos daríamos cuanta en su visita, si no estamos avisados con antelación.
El primer ingrediente, es el llamado “monje cotilla”, el cual se encuentra representado en el fresco que este templo posee en el techo. Esta representación, hace que nos remontemos en el momento en el que el autor del fresco, que no quería que nadie viera su obra hasta estar finalizada, descubrió que un monje lo había estado espiando mientras realizaba el fresco de este templo, ya que no aguantaba la curiosidad. Por lo que el artista decidió que el mejor castigo para el monje era pintar a este en el fresco para que ese recuerdo perdurara para siempre.
El segundo elemento que dota a este monumento religioso de gran importancia, es la Columna de la Santísima Trinidad, más conocida como la Columna de la Peste, ubicada frente a la iglesia, en la cual se recuerda la finalización de una nefasta epidemia de comienzos del siglo XVIII, llamada peste.
Esto es todo por hoy, si queréis descubrir más sitios curiosos llenos de secretos y misterio y como no, verlos ante vuestros ojos, ya sabéis cual es vuestro destino de vacaciones ¡Praga!
Espero que os haya gustado y entretenido el tema de hoy, y no lo olvidéis, ¡os espero en el próximo post! ¡Disfrutad del fin de semana viajeros!